Lo que debes saber para volver a conducir después de años

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Existen diferentes razones por las que muchas personas que habían aprendido a conducir dejan de hacerlo en algún momento de su vida. Algunas están motivadas por el temor a enfrentarse al tráfico, no tener un coche o porque les ha resultado más conveniente hacer uso de otros medios de transporte.

Existen diferentes razones por las que muchas personas que habían aprendido a conducir dejan de hacerlo en algún momento de su vida. Algunas están motivadas por el temor a enfrentarse al tráfico, no tener un coche o porque les ha resultado más conveniente hacer uso de otros medios de transporte.

Indistintamente de la causa, si tus circunstancias y necesitas volver a conducir después de mucho tiempo, no te preocupes. Es posible recuperar la pericia frente al volante. En las siguientes líneas encontrarás todo lo que debes saber para retomar el control de tu vehículo. 

7 Consejos para volver a conducir después de mucho tiempo

Para disfrutar de la autonomía que te  automóvil resulta necesario trabajar la confianza en ti mismo. El recorrido para conducir de nuevo en coche no es tan difícil como parece, en especial si cuentas con la asistencia adecuada.

Continúa leyendo y descubre los mejores 7 consejos para volver a conducir después de mucho tiempo sin hacerlo.

1. Desarrolla tu confianza

Afrontar cualquier reto aflora temores naturales debido a no saber qué pasará o sentir que no podrás estar a la altura del desafío. Conseguir el equilibrio entre el miedo y la confianza es más importante de lo que parece.

Las principales causas de la falta de confianza suelen estar vinculadas a la carencia de ciertas habilidades y la baja autoestima. Para desarrollar tu confianza frente al volante se recomienda hacer un análisis a conciencia sobre tus talentos. Enfócate en lo que se te da bien, aunque no tengan nada que ver con la conducción.

Rodéate de personas que sumen y no te juzguen, mantén una actitud positiva y gestiona el fracaso correctamente. Está bien equivocarse, aprende de los errores y vuelve a intentarlo.

Ahora bien, si tu miedo es excesivo probablemente muestres síntomas de amaxofobia. Este trastorno suele ser muy común y también tiene solución.

Con terapia psicológica y diferentes técnicas de relajamiento progresivamente conseguirás el acercamiento a los distintos estímulos fóbicos relacionados a la conducción. Poco a poco superarás los pensamientos catastróficos. Con la ayuda adecuada y mucha práctica tomarás las riendas del asunto.

2. Repasa los conocimientos teóricos

Volver a conducir después de 10 años a veces genera altos niveles de ansiedad. No obstante, la preparación suele marcar la diferencia. Recuerda que las normas de circulación cambian con el paso del tiempo y posiblemente el manual de hace unos años ahora está obsoleto.

Dedica el tiempo que sea necesario a repasar todos los aspectos teóricos. Una regla fundamental para desenvolverte con eficacia tiene que ver con conocer muy bien todas las señales de tráfico.

3. Apóyate en los que saben

Busca la ayuda de un familiar o amigo que te acompañe. Asegúrate de que sea paciente y que no socave tu confianza juzgándote continuamente. Necesitas de alguien que pueda auxiliarte en situaciones de pánico.

Si entre tus conocidos no hay nadie que cumpla con este perfil se recomienda apoyarte en los especialistas cualificados. Recurre a una autoescuela para refrescar todos los conocimientos. La formación, guía y orientación de calidad son aspectos fundamentales para superar cualquier miedo frente al volante.

Por otro lado, si te has planteado aprender nuevas habilidades o un reto como el carnet de autocar, lo mejor es buscar ayuda profesional. Autoescola Pallars cuenta con un programa específico diseñado exclusivamente para ti a fin de ayudarte a reforzar todos tus conocimientos previos o asumir este desafío con total éxito.

4. Pon en práctica la teoría

De nada sirve acumular una gran cantidad de conocimientos teóricos si no los pones en práctica. Para volver a conducir debes practicar el tiempo que necesites hasta que estés completamente seguro de que puedes hacerlo.

Se aconseja buscar espacios abiertos y con poco tráfico para realizar esos primeros desplazamientos. Consigue alguien que te acompañe para tus primeras incursiones, no solo para garantizar la seguridad sino también para que sientas mayor confianza.

5. Acepta la ayuda y recuerda concentrarte

Aunque esta frase parezca obvia, jamás olvides la importancia de concentrarte. En ciertos casos, algunas personas podrían tener la idea errónea de que no necesitan ayuda para retomar el volante aunque lleven muchos años sin hacerlo.

Nada más distante de la realidad. Es indispensable estar atento a todo lo que sucede a tu alrededor mientras conduces. Los excesos de confianza podrían ocasionar errores en la carretera y situaciones desagradables. Acepta la ayuda y el acompañamiento de los más experimentados.

6. Observa el entorno

Realiza recorridos como copiloto para que observes todo tu entorno. Resulta muy útil apreciar los movimientos de otro conductor, el uso de los diferentes mandos, retrovisores y demás componentes. Asimismo, te permite visualizar cómo responde ante diferentes situaciones.

Aprovecha para ver las señales de tránsito, conocer la carretera, los obstáculos, calcular la distancia correcta y la manera más idónea de circular con cautela.

7. Evita la desesperación

Es normal que te sientas abrumado y ansioso de volver a retomar una práctica que tal vez en el pasado desarrollabas sin mayor dificultad. Tal vez notes que no tienes la misma capacidad de respuesta, tus reflejos han disminuido y no consigues mantener el ritmo que antes tenías.

Respira profundo y ten paciencia contigo mismo. Existen muchos factores implícitos y dominar nuevamente esta habilidad puede llevarte cierto tiempo. Céntrate en tus habilidades e identifica con objetividad las áreas de mejora, poco a poco lo conseguirás.

No pasa nada: Se puede olvidar conducir

No te sientas mal si en el momento en que finalmente estás frente al volante tu mente se queda en blanco y simplemente sientes que no puedes. Es normal que esto ocurra después de mucho tiempo, se puede olvidar conducir.

Aunque te sientas paralizado por breves instantes, inhala y exhala e inténtalo de nuevo. Si en este punto ya has hecho un repaso completo de tus conocimientos teóricos, lo más seguro es que todo lo que ya sabes vuelva de manera progresiva a tu memoria. Solo debes ponerlo en práctica.

En definitiva, tienes en tus manos la posibilidad de retomar el control de un vehículo y sentir el placer de conducir.

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