SE AVECINA UN GRAN PROBLEMA EN EL TRANSPORTE
CADA AÑO QUE PASA, LA MEDIA DE EDAD DE LOS CONDUCTORES AUMENTA UN AÑO
MÁS.
Nos estamos aproximando cada vez más a un problema internacional en el mundo del
transporte. Cada año faltan mas conductores profesionales en las carreteras y cada año
que pasa aumenta la edad media de los mismos. La explicación a dicha problemática es
sencilla, no hay ningún tipo de interés de las nuevas generaciones en acceder al oficio
de transportista. Desde la administración ya han adoptado medidas para favorecer la
formación de los mayores de 18 años (con la obtención del CAP inicial ordinario) y que
puedan convertirse en conductores sin tener que cumplir los 21. Este cambio, parece
ser un incentivo para que algunos jóvenes de hoy en día se interesen por el oficio y
ocupen el empleo de conductor profesional, oficio que cada día tiene mas demanda,
pero dispone de una menor oferta de conductores.
A esta problemática le debemos sumar la edad de los actuales conductores y es que, si
miramos datos públicos de diferentes estudios, la edad media de los conductores en
Europa ronda los 47 años. Mientras tanto, en España, la edad media de los mismos es
de 50 años y se calcula que faltan más de 15.000 conductores profesionales en la
carretera. Estos datos son verdaderamente alarmantes si tenemos en cuenta que cada
año que pasa los choferes envejecen y los jóvenes no se ven atraídos por el negocio.
Desde este punto de vista, podemos adelantar que dentro de aproximadamente 10 años
tendremos un gran problema de oferta de conductores en Europa, ya que no habrá
nuevos conductores pero seguirá siendo necesario transportar las mercancías.
Por si fuera poco, hay un dato más que preocupa en el mundo del transporte. En el 2021
la incorporación de autónomos ha incrementado el numero en un 3% mientras que el
incremento de cooperativas y sociedades mercantiles se mantienen alrededor de un 1%.
Esto significa que, debido a la precariedad y la falta de buena remuneración hacia los
conductores profesionales, éstos se ven motivados a hacerse autónomos y dejar de
ejercer como conductores para pasar a ser empresarios del transporte. A priori no
parece que sea una decisión que influya mucho en el transporte, pero si lo analizamos
bien nos damos cuenta que este cambio supone que haga falta un conductor que ocupe
el lugar del antiguo conductor en la empresa en la que estaba y la necesidad de buscar
nuevos conductores para la nueva empresa que el autónomo ha creado. Es decir, no
solo deja de ser conductor y hace que se necesite un chofer para cubrir su sitio, sino que
crea una empresa en la cual va a necesitar más choferes que no existen a día de hoy. En
definitiva, la situación de los conductores profesionales es tan complicada y delicada,
que la creación de una nueva empresa y nuevos puestos de trabajo (que en cualquier
otro sector seria una buena noticia) puede incluso perjudicar al mundo del transporte
aumentando la escasez de los conductores.
La solución pasa por que el gobierno apruebe la futura ley de la cadena de transporte
que permita a las empresas de transporte y autónomos realizar su actividad mejorando
sus condiciones de rentabilidad. Conseguido este objetivo, se espera que se mejoren las
condiciones económicas de sus conductores y conseguir que esta profesión vuelva a ser
atractiva para las nuevas generaciones. No obstante, se necesita que la administración
colabore directamente con la formación de calidad de éstos. Si no se adoptan estas
medidas con rapidez en un futuro no muy lejano volveremos a ver estanterías vacías de
productos de primera necesidad sin ser consecuencia de huelgas de transporte.
Y es que el transporte y la logística tienen mucha más importancia de la que creemos. El
transporte terrestre (transporte con camión) es el método más usado para hacer llegar
al cliente final su producto, ya sea una empresa o un particular, por ser el método más
cómodo, eficaz y flexible en cuanto a rutas de transporte. Deberíamos reconocer el
trabajo de los conductores profesionales, ya que son el sector que abastece a los mercados y supermercados de los productos que todos necesitamos.
En momentos de pandemia vimos la gran importancia y el inmenso esfuerzo que
realizaron para que los productos de primera necesidad llegaran hasta todos. No se debe
tardar en reaccionar, tengamos en cuenta el oficio y cuidemos a aquellos que lo llevan
a cabo.