El examen práctico de conducir suele ser una de las pruebas más desafiantes y temidas por parte de los aspirantes. Obtener este permiso no es cualquier cosa, implica aprender diferentes maniobras y contar con suficientes habilidades para tomar buenas decisiones frente al volante.
Además de los conocimientos teóricos, necesitas practicar con anticipación para que los recorridos sean realizados satisfactoriamente y el evaluador te dé el visto bueno.
A fin de mitigar el número de faltas se conseja conocer a profundidad cuáles son los principales fallos eliminatorios en el examen práctico de conducir. Sigue leyendo y entérate de todos los detalles.
La preparación es un factor clave a la hora de presentar cualquier tipo de prueba. Tal vez aprender todos los aspectos teóricos resulta un poco más sencillo y no representa ningún problema. Solo tienes que estudiar y dar respuesta a una serie de preguntas escritas.
No obstante, las cosas pueden ser un poco más complicadas cuando tienes que demostrar en la práctica lo que sabes.
Para que todo salga bien, necesitas un poco de ayuda y nada mejor que acompañado de los expertos más cualificados del sector. Si quieres una mayor probabilidad de éxito para ser un excelente conductor y pasar la prueba práctica, sacarte el carnet de coche en la autoescuela Pallars es una buena alternativa.
La trayectoria de este experimentado equipo marca una gran diferencia. Te ofrecen las mejores recomendaciones para que conduzcas sin temores. Además de esto, tendrás a mano toda la información requerida para que estés muy bien preparado.
Por ejemplo, te explican que en el examen teórico de conducir debes contestar 30 preguntas y solo puedes responder incorrectamente hasta un máximo de 3 para que el resultado sea apto.
En relación a los fallos del examen práctico hay diferentes categorías. Con 1 falta eliminatoria o 2 deficientes se considera no apto. Lo mismo ocurre al acumular 10 faltas leves o la combinación de 1 deficiente y 5 leves.
Respecto a las clases de faltas se clasifican así:
El alumno no tiene suficiente dominio del coche, considerado un peligro para su propia integridad física y el resto de los usuarios que transitan por la vía, el evaluador lo cataloga con la letra “E”.
Aquí entran todas las infracciones severas que acarrean la suspensión inmediata de la prueba. El candidato tendrá que hacer otro intento en el futuro ya que la entrega del carnet queda sin efecto momentáneamente.
Los ejemplos más claros son circular sin el cinturón de seguridad colocado o no aplicar correctamente una señal de Stop o un Ceda el paso.
El aspirante incumple con determinadas normas de tráfico y será marcado con la letra “D”. El Reglamento General de Conductores establece cuáles son las faltas deficientes. Casi siempre tienen que ver con la obstaculización de la circulación.
El participante de la prueba realiza ciertas acciones de manera incorrecta aunque no son valoradas como graves ya que no suponen un riesgo para el conductor o la integridad física de otros. El examinador las clasifica con la letra “L”. Por ejemplo, que se te cale el vehículo al salir de un semáforo.
El examen práctico de conducir es realmente muy breve. Por lo general, tienes de 20 o 25 minutos para demostrar todas tus habilidades como conductor. En algunos casos, los tiempos podrían variar según las necesidades específicas, pero esto queda a discreción del evaluador.
Aunque parezca poco tiempo, durante la prueba el examinador solicitará la ejecución de diferentes maniobras para determinar qué sabes..
De igual modo, comprobará tu comportamiento frente al volante. El uso de los retrovisores, cinturón de seguridad y el resto de los mandos del vehículo. Verificará tu actitud, el nivel de prudencia, los cambios de dirección, el uso del sistema de alumbrado y señalización, entre otros.
En este punto seguramente te preguntas qué fallos son eliminatorios en el examen de conducir Aunque existe una larga lista de errores en el examen de conducir. A continuación, verás lo más comunes.
Cuando estás frente al volante te enfrentas a numerosas situaciones. Casi siempre tienes muy pocos segundos para decidir cuál es la acción más adecuada a seguir. Al realizar una maniobra debes asegurarte que no sea de alto riesgo para ti o comprometa la integridad de otros conductores.
En cuanto al adelantamiento indebido implica esquivar el carril contrario, adelantarte en las intersecciones o incluso hacerlo cuando claramente hay otro vehículo que circula en el sentido opuesto.
Las señales de tráfico han sido colocadas de forma estratégica y son indispensables para la convivencia en las vías públicas. No son un adorno sino guías de ubicación obligatorias que hay que respetar. Esto significa que debes conocer su significado.
Confundir o interpretar erróneamente alguna señalización puede ser catalogado como una falta eliminatoria de peso.
En las pruebas prácticas uno de los desafíos más importantes es determinar si eres capaz de incorpórate adecuadamente al tráfico. Acelerar o frenar de manera brusca puede denotar falta de seguridad. Recuerda que debes mostrar serenidad y que sabes lo que haces.
Cualquier acción que represente un riesgo significativo para los peatones u otros vehículos suele ser penalizada severamente.
Las vías públicas han sido diseñadas con diferentes límites de velocidad con la intención de mantener la máxima seguridad vehicular. Respetar los límites permitidos es fundamental durante una prueba.
Por otro lado, si excedes la velocidad permitida por encima de los 30 km/h del límite establecido se considera que has incurrido en una falta eliminatoria. En este aspecto también será evaluada la distancia prudencial que mantengas con otros coches, peatones o ciclistas.
Si bien es cierto que perder el control le puede ocurrir hasta a los conductores más experimentados, en una prueba este error implica la pérdida de 10 puntos. De ahí la importancia de prepararte muy bien y mantener a raya los nervios.
La pérdida del control ha sido catalogada como uno de los errores eliminatorios del examen conducir ya que podría llevarte a provocar atropellos contra los demás conductores, peatones, ciclistas u otros obstáculos.