La acción de conducir implica cuidar diferentes variables. La postura adecuada suele ser un factor clave ya que te permite hacer frente a cualquier situación de manera satisfactoria. No obstante, para que estés completamente cómodo necesitas utilizar el calzado correcto.
¿Sabías que un calzado adecuado te permitirá tener una mejor experiencia de conducción e incluso a evitar posibles accidentes? En la actualidad, existe un tipo de calzado prohibido para conducir.
En las siguientes líneas encontrarás información valiosa sobre el tema. Continúa la lectura para descubrir todos los detalles.
Los calzados prohibidos para conducir son todos aquellos que impidan tener un contacto adecuado con los pedales, así como la libertad de movimientos. Si estás haciendo los trámites para sacar el carnet camión C o cualquier otro permiso es bueno que estés al tanto de estos aspectos.
Un calzado que no te ofrece buena sujeción, transpiración y flexibilidad claramente es una opción no recomendada. A continuación se muestran las alternativas que debes descartar por completo.
Cuando llega la temporada de calor por lo general cambias tu atuendo y empiezas a utilizar una vestimenta mucho más fresca que incluye el uso de sandalias o chanclas. Para la playa y piscina este tipo de calzado es muy práctico y realmente cómodo.
No obstante, estas alternativas suelen ser desaconsejadas en su totalidad cuando conduces. Por ejemplo, como son muy holgadas se pueden enganchar en el pedal u otra parte del coche y producir un verdadero contratiempo. Asimismo, el material es resbaladizo y no aportan suficiente sujeción.
Aunque la ley no establece expresamente que está prohibido conducir con chanclas o sandalias si hace referencia a que éste podría ser un acto muy peligroso que afecta la seguridad vial. Lo cierto es que te impide controlar de manera correcta los pedales.
Los zapatos de tacón son espectaculares y han sido considerados como elementos singulares para proyectar la máxima elegancia femenina. No obstante, usar este tipo de calzado mientras conduces es una mala decisión.
La razón principal obedece a que los tacones limitan el movimiento del pie. La pisada se vuelve inestable dado que la posición del talón cambia. Por otra parte, resulta imposible conseguir una completa precisión o el tacón podría quedar atrapado en la alfombrilla.
Estar a cargo del volante descalzo es una práctica totalmente desaconsejada, antihigiénica y peligrosa. Los pedales no han sido confeccionados para que el pie esté en contacto directo con los mismos. En caso de que sea necesario frenar podrías producir lesiones o cortes innecesarios.
Por otra parte, la exposición a esta superficie puede causar infecciones o aparición de hongos. Asimismo, resulta muy difícil medir con exactitud la fuerza requerida para presionar los pedales y, en caso de hacerlo incorrectamente, te arriesgas a sufrir accidentes.
Las botas de seguridad son claramente aliadas perfectas para ser utilizadas en diversos entornos laborales como la construcción. No obstante, debido al grosor de la suela son muy ineficaces cuando conduces.
La rigidez limita el movimiento del pie e impide tener la sensibilidad que se necesita para pisar los pedales o el embrague. Reduce la capacidad de responder de forma apropiada ante determinadas situaciones.
Los zapatos con plataforma son parte de la tendencia actual y ofrecen numerosos diseños que combinan a la perfección con cualquier atuendo. El caso es que también forman parte de la lista de los calzados prohibidos.
El grosor de la suela es un aspecto determinante que reduce significativamente la capacidad de realizar una frenada eficiente. Al no tener un contacto adecuado entre el pie y el pedal se incrementa el riesgo de controlar ciertas acciones como corresponde.
Es realmente importante que evites conducir con sandalias, descalzo, con chanclas, botas de seguridad, zapatos de tacón o con plataforma. Recuerda que podrás ser sancionado por actuar con falta de diligencia y precaución. La multa oscila entre los 80 y hasta 200 euros.
La respuesta a esta pregunta es un rotundo sí. El calzado para conducir debe ser seleccionado correctamente a fin de evitar situaciones de riesgo que pongan en peligro tu vida y la de los demás. Ten en cuenta que de no hacerlo te expones a:
Ejercer una presión inadecuada sobre el pedal.
Imposibilidad de realizar maniobras con precisión, en especial en situaciones de emergencia.
Tu pie se resbala y no consigues coordinar el freno o el acelerador de manera óptima.
Fricción inadecuada entre el pedal y el material del calzado.
Aparte de considerarse peligroso, también debes saber que llevar el coche con zapatos prohibidos puede ser considerado una violación de la normativa por tratarse de una conducta sancionable que interfiere en la conducción segura.
La Dirección General de Tráfico está a cargo de velar por el cumplimiento de la política vial. Las disposiciones legales que regulan esta materia recomiendan seleccionar un calzado adecuado que responda a estas especificaciones:
Que permita la transmisión correcta de fuerza a los pedales, ni muy pesado ni muy grande.
Evitar la presencia de elementos que puedan engancharse a cualquiera de los revestimientos del vehículo.
Proporcionar una óptima adherencia entre los pedales y los pies.
Confeccionado con suelas antideslizantes.
Las mejores opciones son el calzado deportivo, los mocasines y los botines especiales para la conducción. Todos estos se caracterizan por ser confortables y flexibles. Impiden que los músculos de tus pies se cansen y favorecen la adecuada sujeción.
Si necesitas llevar algún tipo de calzado específico que no sea seguro para estar frente al volante recuerda incorporar un par de opciones en el maletero para que puedas usarlos cuando conduzcas.
En conclusión, asegúrate de elegir unas zapatillas para conducir que sean cómodas, ajustadas al tamaño de tu pie, fabricadas con materiales de buena calidad y que te permitan tener el máximo control del coche.