Es posible que sientas miedo de ir a tu primera clase práctica de conducir, especialmente si tu experiencia es nula. No obstante, no hay nada de qué preocuparse. Los instructores te acompañan en todo momento y te explican paso a paso cómo prepararte, arrancar el coche y conducirlo de una manera legal y segura.
Es necesario aprobar el examen teórico antes de tomar clases prácticas de conducir. Así puedes conocer las normas de tráfico y aprovechar las correcciones de un experto.
Como preparación para sacarte el carnet de coche, debes estudiar para aprobar el examen teórico y práctico de conducción. Al preguntar a tus familiares o amigos cómo es la primera clase de conducir, seguro que muchos te responden que lo hicieron con miedo o ansiedad.
Durante el primer día, la mayoría de nosotros cometemos errores y nos ponemos más nerviosos porque aún no tenemos la memoria muscular con los movimientos necesarios para conducir. Pero eso es normal que ocurra. Lo importante es respirar y escuchar las correcciones del instructor para aprender. Por eso, aprovecha esta primera práctica para equivocarte.
El método de aprendizaje es la repetición y ensayo y error hasta que poco a poco domines todos los aspectos, desde las tareas más simples hasta las más complejas. Lo primero que vas a aprender a hacer es a acomodar el asiento para conducir de una manera más efectiva, cómoda y segura.
- Adaptar el asiento. Regula con la palanca que hay debajo de la silla del conductor. Las piernas deben estar semiflexionadas de tal manera que puedas pisar a fondo los pedales sin forzar. Los brazos también deben estar semiflexionados y cómodos.
- Colocar correctamente los retrovisores. Regula todos los espejos interiores y exteriores para que puedas observar plenamente y al detalle lo que ocurre a tu alrededor.
- Encender las luces intermitentes. Con la palanca izquierda del volante, puedes activar estas indicaciones a los otros conductores.
- Cambiar las marchas. Incluye los pasos para cambiar las velocidades en simultáneo con los pedales en los coches con cajas manuales o automáticas.
Para tener una postura adecuada en el asiento del conductor, debes verificar lo siguiente.
- El asiento está regulado adecuadamente si puedes pisar el embrague a fondo y hacerlo cómodamente.
- La altura del asiento te debe permitir una visibilidad óptima.
- El volante debe estar de manera que puedas mirar el cuadro de instrumentos y la carretera. Las rodillas no deben rozarlo.
- El respaldo debe tener una inclinación máxima de 25 grados y mantenerlo de forma vertical.
- El reposacabezas debe estar a 4 cm de la cabeza.
También es importante acostumbrarse a usar siempre el cinturón de seguridad. Este debe quedar lo suficientemente firme, pero te debe dejar margen de movimiento.
Tras aprobar el examen teórico, ya puedes asistir a las clases prácticas con el coche. En estas, el instructor te enseña primero lo básico: acomodar el asiento, reconocer los pedales, la graduación de los espejos retrovisores y cuáles son los mandos para activar las otras funciones como el aire acondicionado, el radio, etc.
En la primera clase de conducir práctico, el instructor te presenta el uso de los tres pedales incluidos el del freno (centro), el del embrague (izquierda) y el del acelerador (derecha). El embrague solo se encuentra en los coches manuales.
Hay que recordar que los coches con cajas automáticas se averían si presionas el freno y el acelerador al mismo tiempo.
El instructor se sienta al lado del alumno para comprobar el uso correcto de las marchas y de las maniobras en los cruces, calzadas y rotondas. Para hacerlo de una manera más segura, utiliza mandos de doble pedal para evitar choques u otros accidentes.
Durante el proceso, el profesor debe comprobar que el conductor tenga conocimiento del código de circulación y de las normativas vigentes de tráfico.
Puedes aplicar estos consejos en las clases prácticas de conducir.
- Regula el asiento para conducir con seguridad y comodidad
- Ajusta los retrovisores para garantizar una óptima visibilidad
- Sujeta el volante con las manos a las 10:10 por analogía con las agujas del reloj
- Evita los volantazos rápidos y frenazos
- Respeta las señales de tráfico
- Notifica las maniobras con intermitentes
No todos los estudiantes tienen el mismo perfil por la experiencia que traen. Por esta razón, el instructor debe adaptarse y hacer que la enseñanza sea personalizada. Así como también hacer que la experiencia sea segura y cómoda para ambos.
Los profesores deben ser pedagógicos a la hora de explicar porque no es un proceso inmediato. Es decir, deben tener cierto grado de tolerancia y paciencia.
Los instructores experimentados suelen trabajar con dos tipos de estudiantes, incluida la persona que ha recibido clases por un familiar o un amigo no cualificado. Es posible que este alumno se aburra de empezar por las funciones básicas. No obstante, hay que hacerlo ante la importancia de aprender todo lo relacionado con la conducción segura.
Esta persona es la que suele estar más ansiosa y miedosa porque nunca ha tenido contacto con el volante de un coche como conductor. Por esta razón, el profesor debe estar en la capacidad de explicar de una manera más pedagógica y tener más tolerancia.
Es posible que lo más difícil sea controlar los pedales, conducir en línea recta, retroceder, cruzar o aparcar. El frenado también puede ser una tarea ardua, no obstante, la práctica hace al maestro.
Para aprender a conducir, es importante escuchar al instructor y corregir los errores a tiempo.